Después del golpe de estado Turquía será euroasiática. El intento de golpe de estado dirigido por EEUU e inspirado por Gulén, ya está clareando el panorama. El primer ministro Yildirin anuncia que podría instaurarse la pena de muerte en el país, según Andrew Korybko todo esto refuerza las acusaciones de que fue Erdogan quién planeó todo esto, idea vigente en muchos medios de comunicación. Lo que está clarísimo es que Turquía ha rechazado a Occidente.
Erdogan ya sabía que la UE no quería ya saber nada de él. Esto lo comprendió el Sultán a la perfección y ha calibrado la política de su estado para ver que le es más beneficioso alinearse con el mundo multipolar.
Aunque tarde, vemos a Erdogan declarando que al Nusra es un grupo terrorista, y ya ha comenzado con conversaciones secretas con Siria aunque para que no se diga sigue con el estribillo «Assad debe irse». Turquía es parte de la naciente coalición de Rusia, de potencias regonales que se oponen al intento de EEUU de crear militarmente el segundo Israel geopolítico del Kurdistán.
Aparte de esto, Turquía y Rusia quieren poner en practica de nuevo el megaproyecto del corredor de los Balcanes (Balkan Stream) que combinado con la «Ruta de la Seda» -proyecto chino- de alta velocidad ferroviaria desde Budapest al Pireo, es la más ambiciosa extensión multipolar a Europa que nunca se ha intentado.
Si estas contraofensivas multipolares tienen éxito, los EEUU llegarían a perder muchas de sus ventajas estratégicas de la década pasada. Hasta Irán, cercano aliado de Siria expresó su apoyo a la «valiente defensa de la democracia de Turquía».
Es muy probable que Turquía acelere su giro multipolar y abrace su destino euroasiático, aunque con esto habrá guerras híbridas improvisadas por USA – insurgencia kurda, terrorismo izquierdista, una de sus revoluciones de colores, ataques de sus paramilitares del EI- todo esto con el fin de lanzar al estado progresivamente islamizado e inspirado por la Hermandad musulmana en tal caos para que se haga imposible para sus nuevos socios multipolares hacer uso de su territorio, en su intento conjunto de desmantelar el orden mundial unipolar.
Se confirma una red entre Hilaria Clinton y el líder islámico Gulén, estas conexiones entre ambos, no son reveladas por primera vez. El Daly Caller informó que numerosos seguidores de Gulén habian donado a varias campañas políticas de Clinton y a su organizacion «benéfica».Un líder del movimiento de Gulén, Recep Ozkan donó entre 500.000 a un millón de dolares a la fundación Clinton.
Según afirma el primer ministro, se trataba de un golpe de estado pro-estadounidense organizado por agentes de Gulén, contra el ejército el gobierno y el pueblo. Este movimiento no tuvo respuesta en la poblacion incluso los opositores salieron a la calle para defender al gobierno del Estado. Por lo tanto fué otro fracaso de los EE.UU.
Ivanadas 